El jueves 28 de abril, correspondiente a jueves santo, todo el colegio conmemoró el día en que Jesús creó el sacramento de la eucaristía, por eso la importancia de la última cena y del lavado de las manos (Jesús les lavó los pies a sus apóstoles) como signo de servicio y entrega.
Cada curso revivió la última cena, acompañados con integrantes de la comunidad escolar, realizando los gestos y escuchando las palabras más relevantes que dijo Jesús en ese momento.
También el personal del colegio tuvo un momento especial, al vivir una cena pascual como lo hizo Jesús con sus apóstoles.
El día lunes comenzamos todos con una oración de fiesta de la resurrección de Jesús, en cada uno de los gimnasios del colegio, se realizaron dos momentos de oración paralelos para la enseñanza básica y otra para la enseñanza media, con la alegría de que Jesús está vivo, acompañándonos y nos motiva a ser buenas personas siempre, se entregaron las alcancías de cuaresma y cada curso recibió una imagen del resucitado y frasco con agua bendita; como señal de su presencia permanente.
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