En un ambiente cargado de gratitud y esperanza, la comunidad educativa del colegio Nuestra Señora del Carmen, se reunió para celebrar la misa de los octavos básicos, marcando un momento de transición significativo para los estudiantes que concluyen una etapa importante en sus vidas escolares.
La Celebración fue presidida por el Padre Edison Díaz, contando con la participación activa de estudiantes, profesores, apoderados y el equipo directivo.
Desde el inicio, con las palabras de la Madre Paulina: “¡Oh mi Jesús te agradezco de todo corazón las gracias extraordinarias que me has concedido en este santo tiempo!”, se enmarcó la ceremonia en un espíritu de agradecimiento y reflexión.
Luego se continuo con un llamado a poner los corazones en humildad durante el rito penitencial, con intervenciones musicales interpretadas por un grupo de estudiantes del II°C. Cada lectura y canto reflejaron los valores de convivencia, cuidado del entorno y el compromiso académico, destacando los aprendizajes alcanzados en esta etapa.
El momento culmen llegó con la proclamación del evangelio según San Lucas, donde se recordó la visita de María a su prima Isabel, un pasaje que inspira a creer en los planes divinos y afrontar el futuro con valentía.
Símbolos de una etapa vivida durante la presentación de ofrendas, cada curso entregó objetos que reflejaban sus vivencias colectivas. Desde una planta que simboliza el crecimiento del 8°” A”, un peluche que representaba los altibajos del 8°”B”, hasta una obra artística que destacó la unión del 8° “C”, cada signo contó una historia única.
La ceremonia culminó con la entrega de las fotos de recuerdo, un gesto simbólico que inmortalizó los momentos compartidos y los lazos formados durante estos años.
Mensaje de esperanza, el padre Edison quien instó a los estudiantes a continuar su camino con entusiasmo y compromiso recordándoles que la misión de cada uno comienza más allá de las aulas. Con un canto final lleno de alegría la comunidad despidió a esta generación de octavos básicos, confiando en su capacidad de transformar el mundo desde la luz y el amor.
Con esta misa, esta Comunidad, reafirma su compromiso con una formación integral basada en valores cristianos, celebrando los logros alcanzados y proyectando un futuro lleno de promesas para cada uno de sus estudiantes.